Crisis en la cátedra universitaria

Por: William Macedo

La juventud estudiantil grita contra los malos mé­todos y estrategias ense­ñanza, que deben ser me­jorados y contra algunos malos catedráticos que deberían ser destituidos. Pero, ¿si esto no ocurre? No cesará la crisis univer­sitaria, la crisis de algunos malos catedráticos y la cri­sis de ideologías.

Sin embargo, existen al­gunos catedráticos esti­mables, que dictan sagaz y cumplidamente sus cur­sos. Pero, desgraciada­mente en las universidades faltan verdaderos maestros que puedan formar profe­sionales competentes para el mercado laboral. Este caso podemos observar en la Universidad Nacional del Altiplano – Puno, que cuenta con algunos malos catedráticos.

Pero, debemos esclarecer que estos docentes son ca­talogados como malos, no porque son incompetentes; sino porque no tienen el dominio sobre el curso que desarrollan y para explicar este problema nosotros re­cabamos el testimonio de los propios docentes y lle­gamos a la conclusión de que la crisis universitaria, la crisis de catedráticos y la crisis de ideologías tie­ne su origen en varios as­pectos que a continuación mencionaremos algunos de ellos.

EXISTEN DUEÑOS DE ALGUNOS CURSOS

UNA COLUMNA conver­só con algunos docentes contratados, quienes ama­blemente nos solicitaron mantener en anónimo su identificación; por razones de salvaguardar su con­trato; ya que podrían ser destituidos de sus cargos por quejones; quienes afir­man que “en las reunio­nes de la distribución de carga académica existen dueños eternos de algunos cursos, quienes tienen el privilegio y la autoridad para escoger las materias que siempre dictan, y nos estamos refiriendo a al­gunos catedráticos nom­brados. Sin embargo, a los docentes contratados nos distribuyen los cursos que sobran y fatalmente a algunos contratados nos asignan materias que no son de nuestra especiali­dad”.

CONTRATADOS EX­PRESARON SU CON­FORMIDAD

Algunos catedráticos con­tratados manifestaron su conformidad respecto a los cursos que les asigna­ron para que desarrollen. Dentro de ellos UNA CO­LUMNA se entrevistó con el Lic. José Antonio Tobar Vásquez, docente de Nu­trición Humana. El entre­vistado indicó que viene desarrollando el curso de Sistemas Alimentarios, el cual tiene relación con sus estudios realizados de Maestría en agricultura andina.

Joel Huaycani, licenciado en Físico Matemático, con mención en Matemáticas, afirmó que “los profe­sores contratados gene­ralmente trabajamos en cuatro escuelas profesio­nales, y mi persona viene laborando en las escuelas profesionales de: Ingenie­ría Civil (Geometría Ana­lítica), Nutrición Humana (Matemáticas), Sociología (Matemáticas II) y en Ad­ministración (Matemática Básica); asimismo, mostró su conformidad respecto a los cursos que él viene dictando.

PADILLA ASEGURÓ QUE LA SELECCIÓN DE CURSOS ES POR CATEGORÍA

El escritor puneño-aban­quino Feliciano Padilla, docente nombrado de la Facultad de Ciencias de la Educación, indicó que él viene dictando el curso de Literatura Regional des­de el momento que se ha impuesto en el currículo, debido a que no hay otros profesionales (catedráti­cos) que conozcan mucho sobre Literatura Regional; además, aseveró que él realizó una investigación profunda hace 20 años atrás sobre dicha materia, el mismo que lo convirtió en un libro titulado: Anto­logía comentada de la lite­ratura puneña.

Respecto a la distribución de la carga académica in­dicó que hay un reglamen­to, donde se precisa que la selección de cursos es por categoría, y es por ello que primero lo realizan los principales, asociados, auxiliares y finalmente los docentes contratados. Con el cual, logramos compro­bar el malestar de muchos docentes contratados.

PADILLA ENCARGÓ TENER CALIDAD DE CONOCIMIENTOS A SUS COLEGAS

En otro momento, reco­mendó a los catedráticos que deben prepararse, estudiar, tener buena ca­lidad de conocimientos, tener buena estrategia para construir los aprendizajes significativos en los estu­diantes y sobre todo tener una buena biblioteca per­sonal.

En síntesis, exhortamos y sugerimos a todos los do­centes que mínimamente deben elaborar su propio libro sobre los cursos que dictan, y esto es benefi­cioso para a ellos mismos, ya que al publicar libros con su autoría obviamente crece su currículo. ¿No le parece una excelente pro­puesta amigo catedrático?

Además, tomando las pa­labras de Feliciano Padi­lla, recomendamos a los docentes que deben pre­pararse, estudiar, tener buena calidad de conoci­miento y tener abundante bibliografía sobre el curso que dictan. Porque para reconstruir un nuevo libro necesariamente debemos leer en abundancia. La propuesta está hecha ami­go (a) docente universita­rio.